jueves, 18 de junio de 2020

Epifanía


EPIFANÍA

Cuando tú día a día avanza, realizando distintas actividades que lamentablemente no siempre te gustan desempeñar más sin embargo, tienes el deber de llevarlas a cabo, dentro de todo ese martirio puedes encontrar algún hobbie el cual amas, incluso puede ser tú mismo trabajo que adoras tanto, es decir, la mayoría de las personas buscan la felicidad realizando el trabajo de sus sueños pero siendo realistas poco lo logran, pocos pueden estar plenamente feliz con lo que realizan, a pesar de ello el algún punto de la vida aquello que te creía llenar de goce total simplemente ya no lo hace más. Las pinturas donde plasmabas bellas pinceladas, las palabras que expresabas en historias magnificas, las recetas de comida que salían de forma espontánea por la satisfacción de crear algo nuevo, los sonidos de una melodía diferente cada vez que tocabas el instrumento que se encontraba en casa y que ayudaba a relajarte, la inexplicable energía para crear planes de ventas o estrategias para tú negocio, el diseño nunca antes creado en una obra de arte; todo esto que parecía ser innato en tú persona, esa sensación de tener habilidad en lo que realizabas, de repente desaparece.

Enojo por no poder realizar algo que era tan sencillo para ti, frustración porque las cosas no salen de la manera en que esperas, por no ser lo suficiente creativo o creativa para que las palabras tengan coherencia, para que la pintura sea armoniosa, para que la funcione de manera correcta; y que decir del vacío que se expande cada vez más para darle paso al eco de los pensamientos en tu interior “no eres lo suficiente para esto” “debería dejarlo”, el enojo con tú persona crece de manera inaudita llevando a un nefasto cansancio mental.

Un respiro

La monotonía llega incluso en esa actividad que realizas por gusto ya que en el momento en el cual te aferras a ella sin recordar lo que en un inicio fue gratificante para tú persona comienza un laberinto, es decir, puedes resignificar o recordar aquella emoción o sentimiento que hizo clic con el momento en que surgió ese inesperado placer en aquella actividad, no te obligaste a que te gustara sino que el sentimiento ingenuo llegó sin más, te lograste dar una oportunidad y ¿por qué no darte una oportunidad nuevamente para seguirlo disfrutando?

Quizás es momento de dejar de exigirte de sobremanera en algo que significativo para ti, replantear la idea ¿era esto lo que quería hacer?, explorar actividades de otras personas, buscar inspiración en el otro. Además existe la posibilidad de que no tenga nada que ver con tus habilidades innatas sino con ese problema resuelto con una persona especifica que no te deja continuar, cariño déjame decirte que muchas veces esa persona eres tú ¿estás bien contigo mismo/misma para estar bien con los demás? ¿esa emoción o sentimiento está en su lugar? ¿tú área física y mental de trabajo se encuentra limpia?

A veces creemos que ya no hay nada sorprendente sin darnos cuenta de la epifanía presente. Mira tú reflejo cambiante en el espejo brillante.