viernes, 22 de mayo de 2020

El reflejo de la soledad.




Aprendizaje erróneo.

Mami ¿te dejas pegar por papá para no estar sola? porque mis hermanos y yo hemos visto cómo te humilla y te pega cuando no haces algo bien e incluso sin motivo aparente, creí que cuando papá envió al hospital por una semana a mi hermanito de siete años por los golpes tan fuerte que le dio solo porque salió a jugar nos iríamos de la casa y lo dejarías, sin embargo, no le reclamaste. También pensé que el día en el que te conté que papá entró a la habitación a media noche y me tocó bajo las sabanas, me dirías que los dejaríamos, no obstante me dijiste que no volviera a hablar del tema y mucho menos le reclamara a papá porque entonces él la dejaría y es algo que ella no me perdonaría. Incluso soportas que traiga a casa a otras mujeres con las que tiene relaciones sexuales en tu habitación, en la misma cama donde duermes con papa te pregunté ¿por qué lo permitías? “si no lo hago tú papá se irá de la casa y no podría vivir sin él” fue tu respuesta. Supongo que la soledad es algo terrible, es por eso mamá tiene que soportar todo esto, creo que yo tampoco podría vivir en soledad. Así aquella niña de tan solo once años entendió el concepto de soledad mientras veía su reflejo solitario en aquel lago.

El noviazgo que ocultó la realidad.

Ocho años estuve con él, compartiendo absolutamente todo hasta que este día que a decir verdad no creí que llegaría. Esta mañana se levantó de la cama más temprano de lo normal y salió de la casa sin decir nada, pensé que quizás fue a correr como en ocasiones lo suele hacer. Me sabía su rutina de memoria por lo que me levanté como cualquier otro día, no obstante, vi como una carta yacía en mi buró, al inicio pensé en que quizás era una carta romántica como las que me solía escribir cuando nos enamoramos, sin embargo resultó ser todo lo contrario…

“Hola querida

Sabes, decidí escribir esta carta no porque no tenga el valor de enfrentarte cara a cara, en realidad fue porque las veces anteriores que he intentado terminar contigo te niegas absolutamente, la primera vez que lo hice terminaste yendo a mi trabajo a gritar lo mucho que me extrañabas, lo sola que te sentías, debo aceptar que sentí lástima, la segunda vez que te terminé inventaste un embarazo falso ya que sabías cuanto anhelaba tener un bebe, la tercera vez me amenazaste con que te quitarías la vida si no regresaba contigo, han sido tantos tus intentos para que no me vaya de tú lado porque no soportas la soledad, a veces me pregunto si realmente me amas o simplemente te aterra la idea de estar sola. Para cuando estés leyendo esta carta yo ya no estaré más en la ciudad, espero de todo corazón que lo puedas superar.”

Me levanto rápidamente a revisar si sus cosas aún siguen en la casa con la idea de que haya sido simplemente una broma de la gusto, ¡NO! esto no puede estar pasando, sus pertenencias y su maleta ya no estaban, mi corazón se parte en mil pedazos pero más que eso, el miedo intenso de estar sola me abruma. ¿Quién aguantará mis rabietas? ¿quién me rescatará cuando esté en problemas? ¿quién estará a mi lado cuando ni siquiera yo misma me soporte? ¿quién evitará que vea lo patética que soy? miro mi espejo y nuevamente estoy sola, mis nudillos llenos de sangre por golpear aquel espejo pues ese reflejo solitario me estaba matando.

Resiliencia.

Tengo veinte ocho años actualmente, sin hijos, sin pareja, con casa y carro propio, un trabajo que amo y me genera ingresos decentes pero sobretodo con demasiados prejuicios de toda persona que me rodea, recibo criticas constantes sobre que no debería pasar tanto tiempo sola, es decir, no es como si no tuviera amigas, claro que las tengo e incluso pretendientes pero simplemente quiero estar sola por ahora, y no, no significa que me cierre al amor por una decepción amorosa y vaya que las he tenido, simplemente disfruto estar de esta manera. De tantas veces que las personas me han preguntado ¿no te da miedo la soledad? por lo que he pensado mucho tiempo en ese término “soledad”. La primera vez que tuve contacto con la soledad fue cuando tenía diez años y mis padres murieron en un viaje por lo que nunca volvieron a casa, debo aceptar que en un inicio estaba aterrada, pase años evitando que las personas se fueran de mi lado por miedo a que no regresaran pero cuando conocí a una niña en el parque mi pensar cambió un poco, pues conocí a su familia, no quisiera ser irrespetuosa pero su familia era un caos, su madre al igual que sus hermanos y ella sufrían violencia, empecé a comprender que en ocasiones era mejor que algunas personas no regresaran a nuestras vidas. Cuando tenía 25 años me hice amiga de una compañera de trabajo, era agradable por lo que nos volvimos cercana y me contaba sobre su relación el cómo sucumbía a ciertas manipulaciones para que su pareja siguiera con ella, al inicio creí que era broma pero después comprobé que era algo completamente real, traté de hacerle ver que estaba mal sin embargo terminó por alejarme de su vida ya que comenzó a pensar que yo la quería separar de su novio, en verdad espero que se haya dado cuenta de su error. Poco a poco he entendido que todo es efímero, que las cosas ocurren en el momento indicado y que la soledad es subjetiva.

Puedes estar solo pero no sentir soledad o puedes no estar solo y sentir una inmensa soledad. Claro que existe el caso donde estás completamente solo. Pienso que la soledad puede ser tú amiga o tú enemiga dependiendo el momento y el como la elijas. Si me preguntan sobre el objeto que nos hace comprender más las soledad sería el espejo ¿por qué? Pues dicen que si miras los ojos de las personas logras ver a través de su alma, entonces es hora de ver tus propios ojos ¡ey cariño, mira ese espejo y su reflejo te dirá lo que eres! 

En tu interior sabes que puedes estar sola, solo necesitas descubrir la razón de tu temor.